Reforma Siglo XXI, Vol. 7, No. 1
(Ofrecemos este noticiero tomado de la revista Brasil Presbiteriano, Año 46 #601, un boletín de noticias publicado por la Igreja Presbiteriana do Brasil, miembro de la CLIR. Enviaron a su Secretario Ejecutivo, Rev. Ludgero Bonilha, a la reunión de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas (AMIR). La AMIR ha tomado una postura bastante ‘progresista’ en cuanto a temas bíblicos. En este artículo el Secretario Ludgero Bonilha comparte su experiencia ahí).
Una exaltación al pluralismo religioso, a la diversidad sexual y al feminismo fue lo que presenció el Secretario Ejecutivo de la IPB, Rev. Ludgero Bonilha Morais, cuando asistió a la 24 Asamblea de la Alianza Mundial de Iglesias Reformadas (AMIR). Ludgero fue enviado al evento como representante de la IPB por la Comisión de Relaciones Inter-eclesiásticas. La AMIR, o World Aliance of Reformed Churches (WARC) es una organización internacional que, según sus líderes, reúne cerca de 75 millones de miembros entre las denominaciones reformadas. El evento ocurrió el 31 de Julio hasta el 13 de Agosto, 2004, en la ciudad de Accra, Ghana, en oeste de África.
Según el Rev. Ludgero, la IPB decidió ingresar a la Alianza en 1998 conforme a una decisión del Supremo Concilio, después de 20 años fuera de toda participación. Por eso él fue enviado como delegado de la IPB a la asamblea, y regresa con los documentos que constatan las resoluciones tomadas por la AMIR, y también con una carga: la de informar a nuestra iglesia lo que vio y oyó. «La IPB tiene la solemne responsabilidad de analizar críticamente estos documentos y tomar una posición en cuanto a su participación en esta entidad» Ludgero exhorta.
El tema de la asamblea fue: Que todos tengan plenitud de vida, con los subtemas: Plenitud de vida para todos: HIV/Aids; Honrando la diversidad: Inclusión y participación; Paz; Justicia de género; La creación y la justicia económica.
Estos temas serán los mismos para ser tocados en la Asamblea General del Consejo Mundial de Iglesias, que será realizada en 2006 en Porto Alegre. El Consejo Mundial de Iglesias, que tiene una postura más allá del ecumenismo, fue fundado en 1938 por iniciativa de algunas iglesias protestantes.
Resoluciones de la AMIR
Los documentos firmados en Accra dan testimonio de la posición oficial de la AMIR en relación a los temas tratados. En relación al combate contra el SIDA, por ejemplo, la Alianza anima a todos sus miembros a tomar una posición en contra de la discriminación «en todas las formas, respetando las diferentes orientaciones sexuales». Ludgero informa que fue recomendado – a pesar de que AMIR reconozca que cada iglesia miembro tiene diferentes posiciones sobre los homosexuales – que todos tengan una actitud positiva, proponiendo que este pecado sea tratado meramente como una cuestión de ‘inclinación sexual.’
Según Ludgero, la discusión sobre la diversidad enfatizó la expresión religiosa humana. «No se discute más el ecumenismo entre los cristianos. Los temas van más allá y tratan del diálogo inter-religioso, de la multi-fe, admitiendo valores sagrados en todas las manifestaciones de la religiosidad humana, recomendando la mutua cooperación y total tolerancia y respeto», afirma el secretario ejecutivo.
El concepto tradicional de misiones y evangelización fue cuestionado, y AMIR recomendó el uso de estrategias y alianzas con el Consejo Mundial de Iglesias, la Federación Luterana Mundial, y otras organizaciones regionales ecuménicas para abordar diálogos religiosos.
En la discusión de Justicia y Economía, el delegado de la IPB relata que la AMIR colocó a los Estados Unidos, y principalmente su modelo económico, como el gran enemigo: «Los Estados Unidos de América y sus aliados, junto con las instituciones financieras (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio) y el uso de alianzas políticas, económicas y militares para proteger y expandir la ganancia de los dueños del capital», afirma el documento, llamando ese país ‘imperio’, expresión usada para «significar la asociación de dominio económico, político y militar conducido por una nación poderosa» (ver Documento GC 23).
La AMIR hizo una Confesión de fe ante la injusticia económica y la destrucción ecológica que, entre otras cosas, afirma «… Jesús muestra su pacto inclusivista en el cual el pobre y el marginado son partes preferidos…» Sigue diciendo «En un mundo de corrupción, explotación y lucro, Dios es, de manera especial, el Dios del destituido, del pobre, del explotado, del maltratado y del abusado … Por tanto,» concluye el documento, «rechazamos cualquier práctica o enseñanza de la iglesia que no coloca al pobre y la creación en el centro de su misión…» De esta manera afirman su preferencia y adopción de la ‘Teología de la liberación.»
El homosexualismo, Feminismo y Esoterismo
Al tratar el tema de Justicia de Género, la AMIR dio un mandato a sus iglesias miembros, según el Rev. Ludgero, a que encuentren una ‘nueva hermenéutica’ (interpretación de la biblia) para que se produzcan fundamentos para la ordenación de mujeres en todos los puestos de la iglesia.
Ludgero relata que los momentos de devocionales reflejaban los temas, y que el plataforma (y en algunas ocasiones todo el auditorio) estaba cubierto de los colores del arco iris (usado como símbolo de la diversidad sexual y del homosexualismo). Los elementos de la naturaleza fueron introducidos en cada devocional y en la Santa Cena: «tierra, agua, fuego y plantas medicinales representando la paz entre los pueblos, el sol, la luna y el aire».
Según el secretario ejecutivo de la IPB, en ninguno de los devocionales fue predicada la Palabra de Dios – ella fue mencionada a penas en el discurso final del nuevo presidente electo en el último día, el Dr. Clifton Kirkpatric. El nuevo presidente de la AMIR es también secretario ejecutivo de la Presbyterian Church in the United States of America (PCUSA), denominación que, según Ludgero, contribuye cerca del 80% del presupuesto de AMIR.
«En el auditorio principal de la Asamblea, la cruz fue vestida de mujer, mostrando evidencias del movimiento feminista radical». Por increíble que parezca y preocupante que sea, las liturgias se referían a Dios como «ella» y «Madre». En la mayoría de los devocionales estaban presentes referencias a los cultos paganos africanos y orientales. Llegó a ser un dicho que «el sol, la luna, el fuego, el agua y los árboles oraban», y así se recomendaba que cada participante silenciara el alma. En cuanto a la Santa Cena, era distribuida por centenares de pastores y pastoras, y los que oficiaban invocaba a la diosa madre «… de cuyo vientre de compasión fue traído el cosmos … Tú, que nos diste existencia y vida, diosa madre, mira a tus hijos que estamos reunidos en adoración».
El Rev. Ludgero informa que el movimiento feminista estaba muy presente, y no fue cuestionado en ninguno de las tesis que presentaron, y lo mismo fue con el movimiento ‘gay’, cuyos representantes estaban identificados con un arco iris. Colocado en la carpeta de cada delegado fue el número de Mayo, 2004 de Update, la revista oficial de AMIR, y traía un artículo de Jane Dempsey Douglas, simpatizante del movimiento gay y autora del libro Mujeres, Tradición y Calvino. Ella presidió la 23aa Asamblea General de AMIR en Debrecen, Hungría, cuando dio su segundo discurso sobre «el fuerte trabajo en Bangalore para producir una declaración apoyando los derechos humanos de las personas de orientación homosexual», dejando claro que «la discusión sobre la cuestión de orientación sexual no puede ser evitada en el futuro de la Alianza».
Iglesias Reformadas en el mundo
Contactos con los delegados de las iglesias de otros países permitieron al Rev. Ludgero obtener información sobre ellas. Según lo que él oyó, la iglesia en Europa es decadente y la Iglesia Presbiteriana en la Suiza está muriendo, a pesar de tener el 57% de mujeres en el grupo pastoral. «La delegación de las iglesias presbiterianas unidas y reformadas en los Estados Unidos representó las denominaciones más decadentes, en algunas de las cuales se promueve el culto a la diosa Sofía» compartió Ludgero.
La representación latinoamericana fue significativa, a pesar de ser formada de iglesias pequeñas. La iglesia latina presbiteriana más grande, La Iglesia Nacional Presbiteriana de México no envió ningún representante. La Iglesia Presbiteriana de América (PCA) y la Iglesia Presbiteriana Evangélica (EPC) no son miembros de AMIR y no enviaron siquiera observadores.
«La Igreja Presbiteriana do Brasil es vista con sospecha por muchos en AMIR por no ordenar mujeres a los puestos oficiales», informó Ludgero. Según él, la decisión de AMIR con respecto a las iglesias miembros como la IPB es que encuentren rápidamente los medios para la «plena justicia de género», promoviendo la ordenación inmediata de mujeres para el pastorado de la iglesia (Documento GC 25-e).