Por Brian Flynn
Reforma Siglo XXI, Vol. 7, No. 2
Hace once años yo dejé de ser un medium de la Nueva Era, y puso mi fe en Cristo Jesús. Como medium yo hacía sesiones psíquicas, y por medio de prácticas contemplativas yo contactaba ‘guias’ espirituales. En aquel entonces, yo no me daba cuenta que estos ‘guías’ eran demoniacos. Ahora como cristiano, yo no tengo necesidad más de repeticiones cantadas, estados alterados de consciencia o de buscar ritos para encontrar la paz y la verdad que tengo en mi Señor y en su Palabra.
Hace tres años leí un libro titulado A Time of Departing (La hora para salir). Este libro afirmaba que muchos cristianos estaban enseñando técnicas de meditación con mantras. ¿Puedes imaginarte mi consternación cuando descubrí que la Nueva Era había infiltrado el Cristianismo por medio de esta técnica? Le llaman la oración contemplativa.
Esta técnica de la oración contemplativa incluye repetir una palabra o una frase vez tras vez hasta que la persona se llega a lo que llaman ‘el silencio’. A veces, en lugar de una palabra o frase se enfoca en la respiración, así el nombre ‘oraciones de aliento’. ¿La meta? Alcanzar un estado alterado de consciencia para tener comunión con Dios.
Contemplar la Palabra de Dios es loable, pero esto de la oración contemplativa no lo es. Fue practicado por algunos monjes hace siglos, pero su práctica murió y no volvió hasta alrededor de 1960 cuando unos monjes Católicos, Thomas Keating y Thomas Merton, decidieron introducir de nuevo la práctica dentro del Cristianismo.
Richard Foster (un protestante), quien apoya la oración contemplativa, escribe una advertencia curiosa en su libro Prayer: Finding the Heart’s true home (La oración: encontrando el hogar verdadero del corazón). Dice Foster, «También quiero dar una advertencia. En la contemplación silenciosa de Dios estamos entrando profundamente en el mundo espiritual, y existe la dirección espiritual. La biblia no nos da mucha información sobre esto, pero existen varios grupos de seres, y algunos ¡definitivamente no están cooperando con Dios! … Pero por ahora quiero animarte a aprender y practicar oraciones de protección».
Mi pregunta para Foster es: «¿Por qué practicar la oración contemplativa si existen tantos peligros? ¿Me pondría Dios en una posición en que tenía que defenderme de demonios sin ‘mucha información’? Definitivamente no».
El talón de Aquiles para Foster es que no existe apoyo en la biblia para la oración contemplativa fuera del texto: «Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis» (Mateo 6:7-8).
¿Qué nos dirían los mártires que salieron del Islam, hinduismo, o buddhismo si vieran que estábamos mezclando el Cristianismo con las prácticas místicas orientales? Habiendo sido un medium dentro de la Nueva Era, yo sé discernir entre las prácticas orientales contemplativas y la oración bíblica y Cristiana. Lamentablemente muchos dentro de la comunidad cristiana no las pueden distinguir.