Por Todd Wilken
Reforma Siglo XXI, Vol. 7, No. 2
En inglés la palabra “fad” significa “una práctica o interés que se sigue con un celo exagerado por algún tiempo”. Esta podría ser una buena descripción para la vida congregacional de muchas iglesias en la actualidad.
Hay un nuevo libro, un nuevo programa o un nuevo énfasis casi cada año. Algo sobre lo que todos en las iglesias están hablando, algo sobre lo que todos los predicadores hablan, algo que está haciendo impacto – por un tiempo. Luego, tan rápido como vino, se va. Con la misma emoción con que se le dio la bienvenida, así pronto se olvida.
Bienvenido a la Iglesia orientada al enfoque de moda.
Al principio esto no parecía ser ningún problema. Algunos Cristianos pueden recordar cuando todavía la iglesia no saltaba de una piedra a otra cada cierta temporada. Pero para otros, esto es todo lo que han conocido siempre. Para ellos, es difícil imaginarse lo que sería la iglesia sin esa constante marea de enfoques y énfasis en la iglesia. Para ellos, la larga lista de enfoques en la iglesia representan su historia cristiana personal: – La Búsqueda de Dones Espirituales, – la Guerra Espiritual, – los Cumplidores de Promesas, – La oración de Jabez, – la serie Dejados Atrás, – Convirtiéndose en un cristiano contagioso, y una larga sucesión de programas de evangelismo y de mayordomía, siendo algo de lo más reciente: Una vida con propósito y los 40 días con propósito (de Rick Warren). Hay muchos Cristianos para quienes esta lista (tome uno o dos) es el Cristianismo. Algunos enfoques de estos vienen y van, y algunos se quedan. Unos pocos son verdaderamente inofensivos, la mayoría tienen serios errores teológicos. Todos son populares – mientras duran. En la iglesia orientada al enfoque de moda, el “celo exagerado” ha reemplazado a la “Fe que fue una vez dada a los santos”. He examinado la mayoría de los recientes enfoques y énfasis de las iglesias. Siempre me sorprendo – no por los enfoques en sí, sino por algo más. Lo que me sorprende es la facilidad y poco análisis crítico con el que se acepta un enfoque, me impresiona el estusiasmo con que las iglesias adoptan un enfoque de moda y me impresiona la facilidad con la que abandonan el enfoque en cuestión. Por esta razón, este artículo no se trata de los enfoques como tales, sino de la clase de iglesias que con pasión aceptan, abrazan y luego desechan un enfoque de estos que se ponen de moda.
El ciclo de vida de un enfoque de moda.
Cada enfoque que se pone de moda tiene un ciclo. Primero se acepta el enfoque, luego se abraza y luego se abandona. Para la iglesia orientada al enfoque de moda, este es el ciclo normal de vida. El ciclo comienza con la aceptación. La iglesia orientada a enfoques de moda tiene práctica, es hábil en esto. Analizar demasiado un enfoque que se ponga de moda haría que surjan muchas preguntas. Se razona así: “Después de todo, este libro es un Best-Seller” “Miles de iglesias lo están haciendo, ¿cómo podría ser incorrecto?” La norma entonces es aceptar primero, analizar después, – si es que se analiza. Esta aceptación puede venir de una promoción activa del pastor o de la enraizada popularidad que ya tenga el enfoque de moda. Sea como sea el enfoque de moda se esparce como fuego en el bosque de la congregación. El ciclo continúa con el involucramiento entusiasta. Al decir “entusiasta” no me refiero al emocionalismo o la exitación del ánimo, aunque esto podría estar involucrado. A lo que me refiero con este involucramiento entusiasta es que la iglesia recibe el último enfoque de moda creyendo en él con gran intensidad, con esperanzas. Mientras este enfoque esté de moda, es como si fuera uno de los artículos de fe de esa iglesia. Creer en este enfoque se vuelve una marca de lealtad a la iglesia. Durante esta fase del ciclo de vida del enfoque, las críticas al enfoque serán consideradas como faltas de amor, y como una actitud juzgatoria y de falta de compromiso con la salvación de las almas. Si no es así, por lo menos se considerarán esas críticas como obstáculos y causas de tropiezo en la misión de la iglesia. Durante esta fase, en algunos casos, es probable que el enfoque sea el que dicte lo que se predica, dicta el contenido de la Biblia, y aún dicta el curso de la vida de la congregación. El ciclo de vida termina con el abandono del enfoque que estuvo de moda. Algunos de estos enfoques ya vienen con fecha de expiración… otros se alargan hasta que aparezca algo mejor. La iglesia de enfoques de moda, puede combatir y luchar con un fervor de mártir por causa del enfoque que ha abrazado, mientras este enfoque esté de moda, pero todo el mundo sabe que los días de cada enfoque están contados. Tarde o temprano tendrá que ser abandonado. Aceptar el enfoque, abrazar el enfoque y abandonar el enfoque: Esta es la vida de la iglesia orientada a los enfoques de moda. Hay excepciones a este ciclo de vida. En algunas pocas ocasiones este enfoque no muere; crece para convertirse en algo más que un enfoque. Se vuelve un movimiento. Siempre he sido crítico de las iglesias que son orientadas al enfoque de moda dependiendo de su popularidad. Después de varios encuentros con defensores de los enfoques de moda, he notado algo. El miembro promedio de una iglesia de enfoque defenderá el enfoque hoy. Pero felizmente abandonará ese enfoque seis meses después. Me he dado cuenta que el enfoque mismo es inconsecuente; todo el mundo sabe que será olvidado tarde o temprano. Los Cristianos atrapados en el ciclo de vida de los enfoques de moda tienen que defender ese enfoque particular, porque al hacerlo, están defendiendo su disposición para aceptar, abrazar y abandonar enfoques en general. Están defendiendo su tendencia a los enfoques de moda.
Falta de discernimiento.
La necesidad de discernimiento en la Iglesia es una de las más frecuentes amonestaciones en las Escrituras. La advertencia de Pablo a los Efesios es típica: “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error , sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo”
Se supone que la iglesia debe sostenerse inconmovible ante “todo viento de doctrina”. Por el contrario, la iglesia orientada a los enfoques de moda es una veleta. Si usted quiere saber para dónde está soplando el viento de las nuevas enseñanzas, los más nuevos programas, los métodos más actualizados, solamente dirija su mirada hacia la iglesia orientada al enfoque de moda. Y si quiere saber qué será lo siguiente que hará la iglesia orientada al enfoque de moda, solamente vaya a su tienda o librería Cristiana y fíjese en los nuevos libros que se están vendiendo o en el nuevo catálogo de la librería. En las iglesias orientadas al enfoque de moda, los libros, programas y seminarios se evalúan principalmente tomando en cuenta el nivel de ventas, la popularidad y la asistencia récord en vez de analizar algún mérito teológico. El razonamiento es este: ¿”Falsa Enseñanza”? No. ¿Por qué habrían tantas iglesias exitosas estar leyendo o siguiendo un método que sea falsa enseñanza? No puede ser, y entonces se concluye con: ¿Acaso pueden estar equivocados varios millones de cristianos?… Pero lamentablemente, sí es posible. Irónicamente, las iglesias orientadas al enfoque de moda se excusan frecuentemente por su falta de discernimiento aludiendo a su interés por salvar almas. Esto satisface su apetito por nuevos enfoques, en nombre del evangelismo. El credo de las iglesias con enfoque de moda es “cueste lo que cueste”. “Cueste lo que cueste por alcanzar a los perdidos” se supone que es una estrategia nueva y valiente para el evangelismo. Pero “cueste lo que cueste” no es una estrategia. “Cueste lo que cueste” es simplemente admitir que no se tiene una estrategia. Los pecadores no se salvan con “lo que sea”. Los pecadores solo se salvan por lo que Jesús hizo en la Cruz. “Cueste lo que cueste” es solo otra manera de decir, “sea lo que sea que la gente quiera”, o “sea lo que sea que los demás estén haciendo”.
En lugar de buscar a los perdidos, las iglesias orientadas al enfoque de moda solo están buscando el nuevo remiendo, el nuevo parche. Algunos defensores de las iglesias orientadas al enfoque de moda, toman el refrán “aproveche la pulpa y escupa las semillas” como una receta para las falsas enseñanzas. Según ellos ejercer discernimiento significa escupir las semillas del error, cuando se come la “pulpa” de la verdad. Hay varios problemas con este alcance. Primero, se asume que esos enfoques de moda contienen solamente aisladas semillitas de enseñanzas falsas. Pero muchos de estos enfoques de moda no solo es que contienen falsa enseñanza, es que están basados en falsas enseñanzas. Segundo, este concepto de “escupir las semillas” asume que los errores del último enfoque de moda eran obvios para todos. Con frecuencia no lo son. En el siglo segundo, Ireneo batalló contra el Gnosticismo. Y él observó: “El error, en verdad, nunca aparece en su original y deforme desnudez, por si no, al ser expuesto, se detectaría de una vez. Más bien viene a nosotros disfrazado con un vestido atractivo, de manera que por su forma externa, parece a los inexpertos (tan ridículo como pueda parecer) más bello que la verdad misma”. Los “inexpertos”, son aún niños en la fe. ¿Le daríamos a un niño pequeño un pescado para que se lo coma con espinas? Finalmente, ese alcance de “escupir las semillas”, falla al no reconocer que una corriente continua de enfoques de moda erosiona la habilidad de la iglesia para discernir entre la verdad y el error. Con cada nuevo enfoque de moda, la iglesia orientada al enfoque de moda sabe menos cómo reconocer la verdad. Con el tiempo, la iglesia orientada al enfoque de moda será incapaz de discernir entre el verdadero Evangelio.
Pablo se dio cuenta que este era el caso entre los Corintios: “Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis”
Esto es tocar el fondo. Una iglesia que está dispuesta a tolerar algunas falsas enseñanzas, eventualmente tolerará cualquier falsa enseñanza – y aún un falso evangelio, un espíritu falso y un falso Jesús. Por esta razón, en lo que se refiere a: falsas enseñanzas, la Escritura no nos manda a “escupir las semillas”, sino a desechar todo.
Desesperación
Os Guinnes ha escrito recientemente acerca de “el ídolo de la relevancia” y de forma muy atinada describe la mentalidad de una iglesia orientada a los enfoques de moda:
“Y por supuesto, sea lo que sea que venga después, también será aún mejor…lo pasado ya jugó, está obsoleto, es reaccionario, y estático. En pocas palabras ese es el término supremo de renuncia, el pasado es irrelevante. Todo lo referente al Cristiano desde la adoración hasta el evangelismo debe ser fresco, nuevo, actualizado, a tono, gustable, sensitivo a las necesidades, amigable con el usuario, y decididamente relevante… Todo lo último, lo que todos están leyendo; la saga, – la mentalidad es rampante y el efecto corrosivo”.
En vez de hacer que la iglesia sea más relevante, esta mentalidad solamente hace que la iglesia orientada al enfoque de moda sea más susceptible a los nuevos enfoques y más despreciada. Relevancia sin la verdad aprueba lo que Nietzsche llamaba la mentalidad de “horda” y Kierkegaard “la era de la multitud”.
La última frase de Guinness una paráfrasis del lamento de Jeremías:
“Enfermedad de fiebre es lo que tiene una institución que ha cesado de ser fiel a sus orígenes. Es entonces atrapada en una cacería cosmopolitana de cosas nuevas y siempre más cosas nuevas”
Nada que ofrecer; Nada que decir
William Inge dijo, “Aquel que se case con el espíritu de esta época se encontrará que enviudará en la próxima época”.
Quite los enfoques de moda y ¿qué quedará de la iglesia? En algunos casos, lo que queda en las iglesias es nada más que una colección de principios, prácticas e ideas que no tienen nada que ver con la Fe Cristiana. En vez de “la forma de las sanas palabras” lo que permanece es restos de enfoques olvidados. Con la excusa de salvar a los perdidos, los que apoyan los enfoques de moda están cambiando el mensaje del Evangelio por la más nueva golosina. Si tal iglesia no alcanza a los perdidos, ¿tendrán algo que decir que los pueda salvar? ¿Qué le dará la iglesia orientada al enfoque de moda a los Cristianos?, ¿a Jesús o a Jabez?, ¿perdón eterno o la última moda? Y para aquel miembro de una iglesia orientada a enfoques de moda, aquel que solamente enfoques de moda conoció, ¿le habrá dado esta iglesia a este miembro como Cristiano alguna seguridad en su lecho de muerte? ¿O solo tendrá en su mente un torbellino de best-sellers, seminarios, sermones en vídeo, como algo que nunca logró determinar de qué se trataba realmente? La iglesia que envuelve su identidad en los deseos pasajeros de consumidores antojadizos, correrá el riesgo de crear una iglesia tan efímera como esos deseos. ¿Seguirá siendo esa iglesia orientada a los enfoques de moda una iglesia? En su exagerado celo por todas las cosas nuevas, ¿se sostendrá firme con el mensaje incambiable de la Cruz?
Enfoque de moda o Fe.
Vivimos en una era de devotas distracciones. Vivimos en la era de los enfoques de moda. La iglesia orientada a los enfoques de moda ha estructurado su vida alrededor de las tendencias e innovaciones del día. Las casas editoriales y los gurus de las mega-iglesias están listos para proveer algo nuevo tan pronto como las masas lo demanden. Pero San Pablo exhorta y advierte a la Iglesia:
“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias ”
La Iglesia tiene algo mejor que un enfoque de moda. El tiempo se ha cumplido. Los oídos tienen comezón. Los hombres se están amontonando. La iglesia tiene que atender a la amonestación de Pablo. Ahora más que nunca la iglesia tiene que predicar la Palabra e ignorar los enfoques de moda. Muchos en las iglesias orientadas a enfoques de moda creen que predicar la Palabra no es algo práctico: “Si el solo predicar la Palabra funcionara, la gente estaría haciendo fila en la entradas”. Otros en las iglesias con enfoques de moda piensan que el predicar la Palabra ya ha caducado: “Puede ser que eso funcionara hace 50 años, pero no ahora”. Otros creen que predicar la Palabra es demasiado simple. Rick Warren (pastor de una mega-iglesia y escritor) se ha expresado así:
Hemos oído a conferencistas afirmar que, “Si solo usted ora más, predica la Palabra; y se consagra más; su iglesia crecerá”. Bueno, eso simplemente no es cierto. Puedo mostrarle miles de iglesias donde los pastores son sanos doctrinalmente; aman al Señor; y están comprometidos y llenos del Espíritu y aún así sus iglesias están muriendo.
Esto es algo que no tiene sentido. ¿Como podría una iglesia que está predicando la Palabra de Dios estar “muriendo”? Pablo le dice a la Iglesia que predique la Palabra no porque este sea el método más práctico, o el más actual, o el más simple. Pablo le dice que predique la Palabra porque este es la única manera autorizada.
Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación
G.K. Chesterton dijo, “La Iglesia siempre parece que está detrás de la época, cuando en verdad está más allá de la época; está esperando a que el último enfoque de moda vea su último verano. Mantiene la llave de la virtud permanente.” Esa llave es el Evangelio, el mensaje de perdón de pecados comprado en la Cruz con la sangre de Jesús. Esa llave es el Evangelio que se predica a todo pecador cada Domingo… Sí, este Evangelio se cree popularmente que es poco práctico, pasado de moda, y simplista. Pero no lo es. Más bien, este Evangelio es “poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” Sin este Evangelio, la Iglesia está a merced de cualquier nuevo enfoque. Sin embargo, con este Evangelio, la Iglesia realmente está más allá del tiempo, de la época.
Mientras escribo esto, mi hija de 12 años está convencida de que los pantalones a la cadera son la mejor invención en la historia de la moda. No tengo el corazón para decirle que yo una vez pensé así también. Ella piensa que su padre luce pasado de moda y que no tiene sentido del estilo moderno. No tengo el corazón para decirle que cuando veo mis fotos viejas cuando se usaron también aquellos pantalones a la cadera, me da risa. No tengo el valor para decirle que ella un día también hará lo mismo.
La Iglesia es como un hombre anciano que ha estado usando el mismo atuendo, pasado de moda toda su vida. Este hombre se rehusar a cambiar de ropa según las modas. Simplemente deja que las modas pasen. Sí, porque este hombre está más allá de las épocas. Pero hay que fijarse bien en el atuendo de este hombre, fíjense bien en su vestido. Está revestido de Cristo.