JESUCRISTO Y LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

por Carlos Cruz

Reforma Siglo XXI, Vol. 2, No. 1

¿Quién es Jesucristo? ¿Cuál es la imagen que presenta la Biblia de El? ¿Cuál es la verdad del cristianismo a la luz de las Escrituras? La predicación de los Testigos de Jehová, ¿es la verdad del cristianismo?

Jesucristo es el centro del mensaje del Evangelio. Su vida, su muerte vicaria y su resurrección han sido la predicación de más impacto en toda la historia humana. El personaje de Jesucristo he dejado una huella tan profunda en la humanidad que ha dividido la historia de ésta, de manera que se habla de la misma, antes de Cristo y después de Cristo.

Pero han pasado muchos siglos y muchas personas se han levantado en contra de la persona de Jesús, cambiando su mensaje y tergiversando la imagen que da la Biblia de El. Enseñanzas como que Jesucristo fue a Egipto a una escuela llamada “Las Kavalas” por la cual otros profetas que habla de la Biblia pasaron y estudiaron todo lo que después predicaron. O como la enseñanza de que nuestro Señor Jesucristo fue a la India y allí adquirió los conocimientos que predicó y practicó después en Galilea, Samaria, etc. En fin, se pueden citar otros mitos que se han formulado alrededor de la persona de Jesús para tratar de opacar u ocultar la verdad, que dicen las Escrituras acerca de El. Pero a través de la historia el ataque se ha concentrado sobre el mensaje de la divinidad de Jesús predicado por el cristianismo. Mahometanos, Arrianos y un gran número de sectas y religiones han tratado de callar la voz de la Biblia, y el cristianismo. En nuestro siglo actual, además de negar la deidad de Jesucristo, muchas personas que no necesariamente tienen que ver con alguna religión han llegado al punto de ridiculizar la persona de Jesús, mostrándolo como un pecador, fornicario, lunático, engañador o simplemente como un maestro humano.

Los Testigos de Jehová no se han dedicado a ridiculizar la persona de Jesús ni a enseñar que El fue a una escuela en la India o a Egipto a estudiar, pero han atacado, como otras religiones lo han hecho, la divinidad del Salvador del mundo. La Biblia es la Palabra de Dios y los Testigos de Jehová creen que es así. Por lo tanto quiero demostrar a la luz de ella que las enseñanzas de los Testigos de Jehová no son lo que dice la Biblia. Tomemos una actitud optimista e imparcial, y sin inclinarnos hacia ninguna idea o enseñanza, veamos lo que dice la Biblia:

La Biblia también declara que Jesucristo es Dios eterno

En el libro De Paraíso perdido a Paraíso recobrado, publicado por los Testigos de Jehová, páginas 126-127 dice: “Antes de que Jesús naciera en la tierra, era un hijo celestial, el primogénito y unigénito Hijo de Dios llamado ‘el Verbo’ o ‘la Palabra’. Siendo la primera creación de Dios, estuvo con su Padre en el cielo desde el principio de toda la creación.” Esta oración aunque parezca que ha dicho la verdad, contiene unas declaraciones que la Biblia no respalda. La Palabra de Dios declara que Jesucristo es Dios y Creador. No es una criatura. Si leemos detenidamente Juan 1:3 y Juan 1:10 en cualquier Biblia, católica o protestante, observaremos que las Escrituras declaran que Jesucristo es el creador del universo y del mundo en el cual habitamos. Pero la Biblia también declara que Jesucristo es Dios eterno. En cualquier Biblia católica o protestante – y espero que me excuse por insistir en estas versiones, pues ningún erudito en idiomas originales ha aceptado la versión de los Testigos de Jehová como una traducción fiel a los originales – podemos observar que la declaración de las Escrituras es que Jesucristo es Dios sobre todas las cosas y no un dios creado por Jehová. En Juan 1:1; 20:28; Rom.. 9:5; Tit. 2:13; He. 1:8; 2da Pedro 1:1; 1ra Juan 5:20 y en un sinnúmero de comparaciones bíblicas, se prueba la deidad de nuestro Señor Jesucristo. Si usted cree lo que dice la Biblia tiene que aceptar lo que ésta presenta.

La prueba es más palpable cuando aceptamos la declaración de los testigos. Los Testigos de Jehová dicen en sus publicaciones que Jesucristo es la primera creación de Dios. En Rom. 1:25 dice la Biblia que el que adora una criatura cambia la verdad de Dios. Por lo tanto, está en una mentira, pues ninguna criatura puede ser adorada porque Dios no comparte su gloria con nadie (Isa. 42:8)(. Ahora, si Jesucristo es una criatura, ¿por qué dejó que lo adoraran? ¿En dónde lo dice la Biblia? (Leer Mateo 2:11;14:33; 28:9; 28:17; Jn. 9:38). Pedro rehusó adoración de Cornelio (Hechos 10:25-26). Y aún el ángel mensajero de Juan rehusó adoración (Ap. 19:10). Si Jesucristo no es Dios, entonces se rebeló contra lo que dicen las Escrituras y contra Dios Padre al recibir adoración. Medítelo y pídale al Espíritu de Dios que lo dirija y encontrará una gran diferencia entre las enseñanzas de los Testigos de Jehová y la Biblia.

No se ofenda por la pregunta, pero ¿creen los Testigos de Jehová en la salvación que proveyó Jesucristo en el Calvario como lo enseña la Biblia? En el libro Sea Dios veraz, publicado por los Testigos, edición del 1955, página 112 dice: “Por medio de esto los hombres que tienen fe en su provisión pueden entrar en armonía con Dios y, sirviéndole fielmente, pueden recibir el don de vida, siendo librados del pecado heredado y de la muerte eterna que resulta del pecado.” Aquí se enseña lo contrario a la Biblia. La Biblia no enseña que si el hombre vive en determinada forma, y que si sirve fielmente,  puede recibir la vida eterna. La Palabra de Dios dice que todos los que creen en Cristo tienen vida eterna (Juan 5:24).

En este aspecto los Testigos de Jehová se encuentra en un laberinto sin salida. En su libro Razonamiento a partir de las Escrituras, página 165, dicen: “Pero no podemos ganar la salvación, prescindiendo de las obras que hagamos. La vida eterna es un don procedente de Dios mediante Jesucristo, no un salario por nuestras obras.” Pero en el libro, La verdad que lleva a vida eterna, página 190, leemos: “Además, el Hijo de Dios nos asegura: ‘Mediante la perseverancia de parte suya adquirirán sus almas.’ Sí, por perseverancia usted obtendrá la recompensa de vida eterna.”

La Biblia declara que el hombre es justificado en base a la obra perfecta de Jesucristo

Aún más, en el libro Usted puede sobrevivir el Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios, se dice claramente que solamente dentro de la sociedad del “nuevo mundo” (los Testigos de Jehová) hay salvación. Leamos en la página 364: “Jehová Dios ha edificado su sociedad del nuevo mundo sobre la tierra…El le da a ella su garantía de que sobrevivirá a través de la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso.” Y declaran en la página 365: “Haga esto en unidad inquebrantable con la sociedad del nuevo mundo, manteniendo su integridad personal hacia el Soberano Universal bajo todas las pruebas que puedan venir y aguantándolas hasta el fin. Siguiendo este proceder delineado biblicamente, entonces usted puede sobrevivir al Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios.”

Los Testigos de Jehová deben decidirse en que forma será su salvación – o por obras o por gracia, pero no pueden ser ambas porque según el apóstol Pablo la una descarta a la otra (Rom. 11:6). La Biblia declara que el hombre es justificado en base a la obra perfecta de Cristo (Rom. 3:20; 5:1, 6-11).

¿Qué creen los Testigos de Jehová sobre la resurrección de Jesucristo? Se han formulado teorías sobre la resurrección de Jesucristo con el único propósito de ridiculizar o tratar de probar que Jesús jamás resucitó al tercer día. Todas se han destruido contra el muro de la verdad bíblica e histórica. La enseñanza de los Testigos de Jehová, y lo digo con respeto, es un absurdo. Russel, fundador de la secta, hablando sobre la resurrección dice: “Fue muerto como hombre, pero fue resucitado de entre los muertos como ser espiritual de la orden más alta de la naturaleza divina… el hombre Jesús ha muerto, muerto para siempre” (Estudio de las Escrituras, Tomo V, pág. 453, 454). Rutherford, segundo presidente de la secta, dice: “Podemos sentirnos seguros de que no se levantó de entre los muertos con un cuerpo humano” (Arpa de Dios, pág. 168). Cualquier cristiano estudioso de las Escrituras preguntaría – ¿qué de la tumba vacía? Para tal argumento Russel ha propuesto la siguiente teoría: “El cuerpo de nuestro Señor…fue quitado sobrenaturalmente de la tumba… No sabemos nada de lo que pasó con él, excepto que no se descompuso (Hch 2:27,31). Se fue disuelto en gases o si todavía se halla preservado en algún sitio como el gran recuerdo del amor de Dios, de la obediencia de Cristo y de nuestra redención, nadie sabe;ni es necesario tal conocimiento” Estudios de las Escrituras, tomo II, pág. 129, 130).

Amigo lector, no importa cuál sea tu creencia, Testigo de Jehová, Adventista, Católico Romano o Protestante. Podemos leer y releer los Evangelios y el resto del Nuevo Testamento y no encontraremos ni un solo versículo a favor de tan absurda teoría. Oigamos al propio Jesucristo hablando de la resurrección antes de que ocurriera: “Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras ya que haces esto? Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo y tu en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho” (Jn. 2:18-22). Ahora bien, ¿aceptamos el testimonio claro de las Escrituras o la enseñanza tergiversada de los Testigos de Jehová? Posiblemente le gustaría oír nuevamente el testimonio de las Escrituras para poderse desprender de toda duda. Dice la Palabra de Dios, “Mientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: Paz a vosotros. Entonces, espantados y atemorizados, pensaban que veían a un espíritu. Pero él les dijo: ¿Por qué estáis turbados y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. Y diciendo esto les mostró las manos y los pies. Y como todavía ellos de gozo, no lo creían, y estaban maravillados les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado y un panal de miel. Y él lo tomó y comió delante de ellos (Lc. 24:36-43).

El testimonio de las Sagradas Escrituras es claro y sencillo. Las palabras de Jesús al decir que “él mismo” era, destruye de un solo golpe la enseñanza de los Testigos de Jehová, quienes enseñan que al aparecerse, creó un cuerpo y vestiduras (Arpa de Dios, pág. 168, 169). Es tal la sencillez del testimonio de la resurrección corporal de Jesucristo, que escribió un mahometano tratando de refutar la resurrección de Jesucristo. Dijo que Jesucristo sufrió un desmayó en la cruz y que después en la tumba fue revivido por el aire frío, movió la piedra, y dice el autor: “…la imagen de Jesús vista de su salida del sepulcro es la imagen de un cuerpo humano físico, y no la imagen de un ente divino o espiritual” (Jesús vivió y murió en Cachemira, Andreas Faber Kaiser, pág. 90).

Lógico, esta teoría se basa en especulaciones absurdas y si base. Pero solamente quiero demostrar que aún mentes no regeneradas por el Espíritu Santo entienden un testimonio tan sencillo como el que presentan Juan y Lucas en sus Evangelios.

Recordemos las palabras de Juan en otra carta que escribió: “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Juan 5:12). El testimonio de las Escrituras acerca de la persona de Jesucristo es un soporte central de nuestra fe – es un punto no-negociable. Nada menos que la salvación está en juego.

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